Servicios Reproductivos de Primavera en Paraguay: Clima Desigual y Estrategias para Maximizar la Producción de Terneros

La ganadería paraguaya atraviesa un panorama complejo en los servicios reproductivos de primavera y verano, con realidades climáticas dispares que impactan de manera directa en la eficiencia productiva de los campos y en la cantidad de terneros destetados. La irregularidad en las precipitaciones ha generado desafíos regionales para los productores, donde algunos sectores ven una leve mejoría, mientras que otros enfrentan situaciones críticas.

En el sur del país, en Ñeembucú, Misiones e Itapúa, la reciente llegada de lluvias ha traído alivio a los productores. Javier Dos Santos, responsable de Pulso SA en Pilar, comentó en una entrevista con Valor Agregado de Radio Asunción 1250 AM que las lluvias recientes superaron los 50 milímetros en gran parte de la región. "Estamos contentos porque estas lluvias son excelentes para iniciar los servicios y mejorar las perspectivas de los campos", señaló Dos Santos. A pesar de que el agua escaseaba, los excesos registrados en los meses de abril y mayo han mantenido los campos en un estado relativamente favorable.

Sin embargo, en la región del Chaco, la situación es distinta. Guido Ferreira, responsable del establecimiento Tierra Buena en Agua Dulce, Alto Paraguay, explicó que la falta de lluvias constantes ha obligado a los productores a ajustar sus operaciones. "La lluvia llega, pero en un mes recibimos lo que debería caer en tres o cinco meses. La frecuencia no es buena, y eso afecta la producción", comentó Ferreira. Para enfrentar esta situación, han decidido concentrar los servicios reproductivos en los meses de diciembre, enero y febrero, aprovechando los momentos en que hay pasto disponible para garantizar una mejor nutrición de los animales durante las pariciones.

Impacto en el Stock Ganadero

El Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) proyecta una caída del 3 al 4% del stock ganadero para finales de 2025, debido a los desafíos climáticos y a una reducción en la inversión por parte de los ganaderos. No obstante, algunos sectores del rubro primario advierten que esta merma podría ser aún mayor y prolongarse hasta 2026, si las condiciones climáticas adversas persisten.

Gustavo Lagioia, gerente técnico y comercial de Biogénesis Bagó Paraguay, destacó que en un escenario tan incierto es fundamental que los productores adopten herramientas tecnológicas que les permitan mejorar la eficiencia del rodeo. "Es difícil controlar el clima y los precios, pero sí podemos trabajar en mejorar la eficiencia de los campos", afirmó Lagioia en Valor Agregado. Entre las tecnologías recomendadas, mencionó la Inseminación Artificial a Tiempo Fijo (IATF), que permite una planificación reproductiva más eficiente, mejorando la preñez y aumentando la cantidad de terneros destetados.

Tecnología y Estrategias de Inversión

El uso de tecnologías como la IATF ha demostrado ser una solución clave para enfrentar los desafíos actuales, ya que permite que los productores optimicen el rendimiento de sus rodeos independientemente de las variaciones climáticas. Lagioia subrayó la importancia de implementar herramientas de baja inversión y alto impacto, que mejoran la productividad y eficiencia económica. Estas estrategias permiten obtener terneros más pesados y maximizar la cantidad de kilos destetados, lo cual es crucial para mantener la rentabilidad en un contexto de incertidumbre climática y fluctuación de precios.

Una Industria en Movimiento

A pesar de las dificultades, el sector ganadero de Paraguay sigue buscando formas de adaptarse y prosperar. Las lluvias recientes en algunas regiones dan un respiro temporal, pero la realidad en otras áreas como el Chaco sigue siendo desafiante. Los productores están aprendiendo a ajustar sus operaciones según el clima, buscando las mejores épocas para el servicio reproductivo y aprovechando los momentos en los que hay pasto suficiente para alimentar al ganado.

El futuro de la ganadería en Paraguay depende en gran medida de la capacidad de adaptación de los productores y de su disposición a adoptar tecnologías y estrategias que les permitan superar las adversidades, mejorar la eficiencia y maximizar la producción de terneros en un entorno cada vez más desafiante.